Desde la fecha de su fundación allá por el lejano enero de 1680 y hasta poco antes de la independencia del Uruguay en 1830, Colonia – como cariñosamente todos la llamamos – pasó de mano en mano, de portugueses, a españoles, a ingleses, a italianos y a norteamericanos, para que luego de un periodo brasileño, regresara al Uruguay.

Por sus calles y plazas empedradas pasearon figuras de la talla de Alejandro de Humbolt y Charles Darwin, gobernadores y virreyes como Cevallos, Sobremonte, Liniers o Baltasar Hidalgo de Cisneros y personajes como Arthur Phillips, Fundador y Gobernador de la Nueva Gales del Sur, hoy Sydney, Australia. También lo hicieron personajes siniestros como el criminal de guerra nazi Josef Mengele, quien en esta ciudad contrajo matrimonio con la viuda de su hermano Thadeus.

Afortunadamente, referentes históricos nacionales uruguayos también participaron de su diario vivir, como fueron los casos de nuestro prócer José Gervasio Artigas y de Juan Antonio Lavalleja, jefe de los “33 Orientales“. También la visitaron héroes y presidentes argentinos como Bernardino Rivadavia, Bartolomé Mitre y el Almirante Guillermo Brown.

Colonia perteneció al Imperio Portugués, al Español y al Brasileño. También fue parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata y fue ocupada por legiones inglesas, francesas e italianas, estas últimas comandadas por el mítico Giusseppe Garibaldi.

Colonia es la historia viva de la Nación. Como ninguna ciudad del Uruguay congrega en tan poco espacio tanta historia, visitantes, países, regiones, culturas y pasiones. Si alguna vez decidiera apartarme de todo, me retiraría en Colonia del Santísimo Sacramento.

Para más información, visitar el sitio web la Guía de Colonia o el de la Intendencia Municipal.