El pasado 14 de setiembre fue recibida en Audiencia por la Honorable Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración una delegación de la Asociación Civil Somos Todos Uruguayos, integrada por los señores Andrew Scott Mansfield, Alexis Ferrand y Luis Casacó.
Durante la Audiencia, los representantes de Somos Todos Uruguayos presentaron evidencias técnicas, humanitarias, legales y de procedimiento que hacen necesaria la aprobación del Proyecto de Ley para la Consolidación de la Libertad de Circulación de los Ciudadanos Legales que aborda temas tan sensibles como el sentido de pertenencia, la seguridad jurídica y la protección consular de nuestros ciudadanos, entre otros aspectos.
Uruguay, por “razones históricas y culturales”, se resiste a reconocer la condición de nacional a los ciudadanos legales. Por este motivo, establece en sus documentos de identificación y de viajes (cédulas y pasaportes), en el apartado correspondiente a la nacionalidad, el país de nacimiento. Sin embargo, por esta misma razón, los pasaportes de los ciudadanos legales no cumplen con la normativa de la OACI al poner en el campo reservado a la nacionalidad, el código del país de nacimiento. Este es, sin dudas, uno de los errores más comunes identificados por OACI en sus documentos técnicos.
Con este proyecto de ley se resolverían dos grandes problemas que hoy enfrentan los ciudadanos legales uruguayos. En primer lugar, se terminaría con la violación a sus derechos a la libertad de circulación y de movimiento, y en segundo lugar, se reconocería su condición de nacional del Uruguay en sus cédulas y pasaportes, haciéndolos consistentes con las especificaciones de la OACI relativas a los documentos de viaje biométricos, robusteciendo de esta forma no solo el prestigio del documento de identificación, sino el de todo el país.
Cabe aclarar que bajo ninguna circunstancia, este proyecto de ley, en caso de ser promulgado, implicará cambios en el orden constitucional, como algún legislador pudo haber comentado al final de la Audiencia. Por el contrario, es un proyecto pragmático, que no innova en materia legal, pues simplemente establecerá un acuerdo interinstitucional para la emisión de los documentos de identificación de los ciudadanos legales, en el mismo tenor a como en otras leyes se ha resuelto reconocer la condición de nacionales a todos los ciudadanos, sin distinción, por asuntos específicos. Los precedentes más importantes son los casos de aquellas leyes que internalizan los 35 acuerdos para evitar la doble tributación, el acuerdo bilateral Brasil – Uruguay sobre residencias permanentes, las leyes sobre zonas francas y, especialmente, la Ley Nº 19.682, sobre el Reconocimiento y Protección al Apátrida.
Todos ganamos con este proyecto. Los ciudadanos naturales, porque tendrán siempre a mano un documento de identificación confiable, prestigioso y seguro. Y los ciudadanos legales, porque, además de lo anterior, tendremos la certeza de ser parte de un inmenso país, a pesar de algunos pocos que, anclados en sus prejuicios, se siguen resistiendo a admitirlo.